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El estudio COVID Piel, puesto en marcha hace tres semanas por un grupo de dermatólogos españoles, puede ofrecer ya conclusiones tras haber recabado 375 casos que han sido analizados. Según este trabajo, cuyos resultados han sido publicados en la revista “British Journal of Dermatology”, las manifestaciones cutáneas se pueden clasificar en cinco patrones. El lenguaje cutáneo de COVID-19 se ha hecho más fácil de leer y entender, gracias al estudio multicéntrico en el que han participado casi un centenar de dermatólogos españoles.

Se trata del primer estudio que ofrece una clasificación de las manifestaciones cutáneas vinculadas a la infección. El trabajo, que ha recibido el apoyo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, ha recabado en dos semanas información de 375 pacientes que tenían diagnosticado Covid-19 y alteraciones cutáneas concomitantes, sin una causa conocida.

Se pueden establecer cinco patrones de manifestaciones cutáneas:

1. Como sabañones: Aparecen en manos y pies como áreas de eritema o violáceas, vesículas y pústulas. Este tipo de lesiones se detectaron en el 19% de los casos, en pacientes más jóvenes, en las etapas tardías de la infección y están asociadas a un pronóstico menos grave.

2. En forma de vesículas: Detectadas en el 9% de los casos, se han visto en el tronco. Consistían en pequeñas vesículas muy similares entre ellas. En ocasiones asentaban en las extremidades y podían tener contenido hemorrágico. El estudio ha mostrado que este tipo de manifestaciones se asocian a una gravedad intermedia y son más frecuente en pacientes de edad media.

3. Como una urticaria: Las lesiones urticariformes, se han registrado en el 19% de los casos y se han visto en el tronco o dispersas por el cuerpo; en algún caso en las palmas de las manos. Suelen producir picor intenso. Este tipo de manifestaciones se han observado en pacientes más graves.

4. Máculo-pápulas: Son las manifestaciones más frecuentes, detectadas en el 47% de los casos. El cuadro dermatológico es con frecuencia similar al de otras infecciones víricas. Duran 8 o 9 días de media. También se han visto en pacientes más graves.

5. Obstrucción vascular y necrosis: Se trata de unas marcas en la piel que recuerdan a una red que antes eran típicas por el uso de braseros (cabrillas). Han aparecido en los pacientes de más edad y más graves.