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Moluscos contagiosos: patología frecuente en niños.
Existe una epidemia en la población infantil de moluscos contagiosos. Se cree que la vía principal de contagio es en las piscinas y por contacto directo entre niños. Se trata de una infección vírica que no pone en riesgo la salud de los niños y es más frecuente en niños con dermatitis atópica.
El sistema inmunológico de los niños suele tardar unos dos años en combatir eficazmente la infección .En estos dos años los niños pueden presentar nuevas lesiones y esto obliga a los padres a consultar al pediatra o al dermatólogo.
Existen varias opciones de tratamiento.
- En primer lugar hay que informar a los padres del carácter benigno y a veces autoresolutivo de la infección. No es lo mismo tratar a un niño con múltiples lesiones en el seno de una dermatitis atópica que hacerlo a un niño con pocas lesiones y sin problemas dermatológicos sobreañadidos.
- Muchos padres están preocupados por esta infección por la posibilidad de contagio y extensión de la enfermedad. Otros padres, en cambio, no están tan preocupados por estas posibilidades.
- Una de las posibilidades, que no es dolorosa, es la aplicación de hidróxido potásico en concentraciones que oscilan entre el 5 y el 10%.Una de las ventajas es que se hace en casa en un periodo que oscila entre dos y siete días, hasta que se produzca una reacción inflamatoria sobre las lesiones, consiguiéndose la desaparición en muchos casos.
- Otra opción es la crioterapia en el caso de que pocas lesiones. Se realiza en consulta y lo lleva a cabo el dermatólogo.
- Otro tratamiento es el curetaje, que tiene el inconveniente del sangrado que a veces pone nerviosos a los niños y sobre todo a los padres.
En los niños atópicos es importante controlar la infección adecuadamente ya que es frecuente que los propios moluscos induzcan eccema en piel circundante.
La combinación de eccema, prurito y rascado hace que los moluscos se extiendan. Hay que controlar el eccema por un lado y, en la medida de lo posible, erradicar los moluscos.
Lo realmente importante es transmitir a los padres el carácter benigno de la infección y buscar el tratamiento más adecuado para cada caso.