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Blog

10 sep 2023

Sarna, una enfermedad de actualidad.

Francisco
Dermatología

Sarna. Solo pensar en ella provoca picores por todo el cuerpo. Era la enfermedad de los pobres, un mal vergonzante asociado a malas condiciones higiénicas. Pero esta infección de la piel nunca ha abandonado al ser humano, ni tampoco a los ciudadanos del primer mundo. Se asumía que era una enfermedad más frecuente en invierno y de zonas húmedas. También de personas que viven en espacios comunes, como residencias de ancianos o centros de reclusión. Pero las reglas están cambiando; la sarna puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad y condición socioeconómica.

La infección la causa un parásito humano, un ácaro que se introduce en la piel con tanto sigilo que sus víctimas no se percatan de la invasión hasta seis semanas después, cuando empieza el picor.

La sarna es contagiosa, pero se necesita un contacto directo y prolongado de piel con piel de al menos veinte minutos. Por eso sería extraordinariamente raro que se contagiaría alguien de sarna en el probador de una tienda o al dar la mano salvo casos excepcionales de personas infectadas con gran número de parásitos lo que se conoce como sarna noruega.

No se transmite tan fácil, aunque los dermatólogos tienen la impresión de que en España está aumentando el número de casos en los últimos años. No hay registros de incidencia de la enfermedad, pero se disponen de datos indirectos por el incremento de recetas de los medicamentos para tratarla.

La enfermedad interrumpe en forma de ondas epidémicas. La tendencia en España coincidió con la pandemia del Covid. Cuando lo que más preocupaba era el nuevo coronavirus, hubo casos que no fueron tratados, bien por miedo a acudir a un centro sanitario o porque no se le dio importancia. Pero detrás del aumento de casos también hay enfermos que no han seguido el tratamiento adecuado, tal y como acaba de demostrar un nuevo estudio de la Academia Española de Dermatología.

La investigación muestra más casos entre menores de 28 años que no han hecho tratamiento de forme correcta. El 65% de los pacientes que acudieron a la consulta ya habían recibido un tratamiento previo, y de estos, solo un 36% había cumplido con la pauta adecuada. En estos casos no se había tratado a las personas con las que se había mantenido un contacto estrecho. El estudio refleja, asimismo que el 50% no contó con un documento escrito y claro con las recomendaciones, algo que hubiera ayudado a su cumplimiento.

Es clave la coordinación entre dermatólogos, médicos de familia, alergólogos y servicios de urgencias que son los profesionales que pueden participar en la detección precoz de los casos.