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Blog

16 feb 2020

¿ La rosácea se puede curar?

Francisco
Dermatología

La rosácea es una de las enfermedades más frecuentes en dermatología y que más vemos en la consulta. Afecta sobre todo a mujeres a partir de 30-35 años.

Es una enfermedad inflamatoria que se manifiesta en forma de brotes.  La afectación facial es la más frecuente y es posible que hayas escuchado que “no tiene cura”. Esta afirmación es cierta (no hay ninguna crema, pastilla o láser que elimine para siempre la rosácea), pero podemos hacer muchas cosas para mejorarla y tenerla controlada.

Lo primero de todo es hacer un diagnóstico correcto. Cuando los signos y síntomas están claros, no hace falta realizar ninguna prueba complementaria, pero hay ocasiones que puede ser necesaria realizar una biopsia cutánea y ver si se trata de una rosácea o de otra enfermedad.

Una vez realizado el diagnóstico hay que informar al paciente de unas medidas generales tales como:

  • Evitar la exposición solar y usar fotoprotector tanto en verano como en invierno.
  • Evitar factores desencadenantes tales como el alcohol, cambios bruscos de temperatura, comidas picantes, …
  • Usar una cosmética adecuada, que tu dermatólogo debe recomendarte.

En cuanto a los tratamientos, se pueden dividir en tres: tópicos, orales y fuentes de luz.

  • Tópicos. Para una rosácea leve, se utiliza generalmente el metronidazol en gel o en fórmula magistral. Desde hace unos años también disponemos de la ivermectina.
  • Orales. Antibióticos con efecto antiinflamatorio, como la doxiciclina o la azitromicina. Generalmente se usan en brotes, durante 1-3 meses. También se emplea la isotretinoina a dosis bajas, con muy buenos resultados.
  • Fuentes de luz. Para la cuperosis (rojez) que aparece en mejillas, frente y mentón, podemos usar luz pulsada o láser vascular. Suelen hacer falta 3-4 sesiones al inicio cada 4-6 semanas y posteriormente una sesión al año de mantenimiento.

Como mensaje clave hay que reseñar que no todas las rojeces faciales son rosáceas y aunque no tengamos una cura definitiva, tenemos varias alternativas para tener controlada la rosácea.