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Dermatitis atópica: consejos prácticos para el cuidado de la piel.
La dermatitis atópica es uno de los problemas más consultados en nuestra consulta de dermatología. Por suerte, la mayoría de los casos son leves, pero existen pacientes con formas de dermatitis atópica moderada o grave. En estos casos, el manejo de la enfermedad puede llega a ser un arte.
En los siguientes consejos intentamos ir resolviendo algunas de las dudas más frecuentes que nos hacen llegar los pacientes acerca de su enfermedad.
1.Higiene de la piel. La pauta de elección es el baño diario, o (2-3) veces en semana. El baño tiene que ser corto, no más de 10 minutos, con agua tibia y los jabones deben tener un pH adecuado para que no provoquen irritación cutánea.
2.Secado de la piel. Secar la piel con una toalla suave sin frotar dando suaves toques (la fricción aumenta el picor) y aplicar después con la piel todavía húmeda una crema hidratante o emoliente.
3.Las prendas de vestir. La ropa debe ser suave, transpirable y holgada para que no comprima y evite el sudor. Hay que usar ropa de algodón, no fibras sintéticas o lanas (aumentan el picor)
4.Evitar el rascado. El rascado aumenta el picor, las uñas deben estar cortas y limpias para evitar lesiones de rascado y posibles infecciones. Durante el sueño, especialmente en niños, puede utilizarse guantes para evitar el rascado.
5.Temperatura adecuada. Hay que evitar las temperaturas extremas, ya que en verano con temperaturas altas y mucha humedad aumenta el sudor y empeora la dermatitis atópica y en invierno con el frío y un ambiente seco también aumenta la descamación de la piel y el picor. Abríguese de forma adecuada evitando la sudoración.
6.Emolientes e hidratantes. Son muy útiles en la prevención, y constituyen la piedra angular cuando el eccema es leve, una vez al día después del baño con la piel húmeda, o dos o tres veces al día según las necesidades de la piel.
7.Tratamientos médicos.
-emolientes e hidratantes. Son muy importantes para evitar los brotes.
-corticoides. Son muy útiles en los brotes. Es fundamental educar a los pacientes para usarlos bien y es necesario seguir la pauta de duración indicada por el pediatra o el dermatólogo. Bien utilizados son un tratamiento básico y hay que quitar el miedo a usarlos.
-inhibidores de la calcineurina.
-antihistamínico sedante por la noche para evitar el rascado
-antihistamínicos por la mañana .Su eficacia es menor.
8.Alergias alimentarias. Los pacientes con dermatitis atópica suelen llevar asociado asma o alergia al polen. La dieta no es la raíz del problema y no se debe hacer una restricción de alimentos sin que haya evidencias claras de empeoramiento tras la ingesta de los mismos. Recomendamos hacer un estudio alergológico en niños menores de 5 años a 5 alimentos: huevo, leche, trigo, soja y cacahuete.
9.El problema de la piscina. Los baños en piscinas con exceso de cloro pueden empeorar la enfermedad. No olvide aclararse bien después del baño en el mar o en la piscina e hidratarse bien la piel.
10.El sol. Hay que evitar las quemaduras solares pero un poco de sol es bueno siempre que sea con un factor de protección adecuado. Los ambientes húmedos como es el clima mediterráneo es muy bueno y los brotes mejoran mucho.