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Cómo saber si una lesión es un cáncer de piel
Cuatro de cada diez españoles vamos a tener un cáncer de piel a lo largo de nuestra vida. Mientras que los cánceres de mama están en descenso, el cáncer de piel sigue aumentando. De ahí que hay que pensar que estamos haciendo algo mal ya que la piel es el órgano más accesible y fácil de explorar del organismo.
Cada año el cáncer de piel aumenta su incidencia en un diez por ciento, diagnosticándose 78.000 casos nuevos.
Básicamente existen dos tipos de cáncer de piel: los epiteliomas (que pueden ser de tipo basocelular , los más frecuentes, pero que solo muy excepcionalmente pueden dar metástasis o los espinocelulares que las pueden dar con alguna frecuencia, sobre todo los de mayor tamaño) y los melanomas, que son menos frecuentes pero mucho más agresivos pudiendo dar metástasis cuando no se diagnostican tempranamente.
Los epiteliomas o cánceres de piel no melanomas se producen en la capa más externa de la piel y el factor de riesgo más importante para padecerlos son las radiaciones crónicas y prolongadas a la radiación ultravioleta del sol.
Los melanomas, en cambio, se asocian más a exposiciones periódicas al sol con quemaduras solares, especialmente en la adolescencia y juventud.
Una regla útil para poder reconocerlos es la llamada regla ABCDE que significa lo siguiente:
- A de asimetría. Son lesiones que no guardan simetría en uno o varios de sus ejes.
- B de bordes. Estos suelen ser irregulares y muchas veces de terminación abrupta.
- C de color. Son lesiones con varias tonalidades de color, incluso con zonas de regresión
- D de diámetros. Hay que sospechar de lesiones de más de 6 milímetros, aunque puede haber melanomas de menor tamaño.
- E de evolución. Una lesión que cambia de tamaño, crece rápidamente, se ulcera o sangra es siempre sospechosa.
De todos ellos el dato más importante es el de la evolución. Ante ella siempre es necesario consultar al dermatólogo.
Las personas que tienen más tendencia a padecer
cáncer de piel son las siguientes:
- Las que tienen antecedentes familiares con esta patología.
- Las personas de piel blanca o pelirroja
- Las personas con múltiples nevus.
- Las que hayan tenido quemaduras solares a edades tempranas de la vida.
- Las que han nacido con nevus congénitos de gran tamaño.
- Las personas que acumulan muchas sesiones de rayos UVA.
- Las personas de ojos claros.
¿Cuál es el tratamiento de cáncer de piel?
No todos se tratan de la misma manera. En general el tratamiento debe ser quirúrgico, bien de forma convencional o con cirugía de Mohs, si bien también pueden estar indicadas la radioterapia, terapia fotodinámica, inmunoterapia y otras.
Hoy en día existen nuevos tratamientos biológicos que están revolucionando el manejo de los pacientes con melanoma avanzado y epiteliomas inoperables, mejorando mucho su pronóstico y calidad de vida.
Como corolario de todo lo anterior hay que acudir al menos una vez al año al dermatólogo.