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Relación entre piel y mente

Ascension

Dermatología

Está claro que existe una relación causa-efecto entre emociones negativas (estrés, depresión, ansiedad y muchas afecciones cutáneas); por lo tanto la dermatología es una especialidad que va más allá de la piel.

La piel y la mente están estrechamente relacionadas:

• Hay muchas enfermedades de la piel que se deben o se agravan por cuadros psicológicos como el estrés y la depresión. Un ejemplo es el empeoramiento de los pacientes con psoriasis cuando están estresados.
• Por otro lado hay algunas enfermedades psicológicas que son causadas por enfermedades de la piel. Un ejemplo seria la depresión o el acné en los adolescentes.

El estrés puede convertir unas uñas sanas en quebradizas, provocar una caída masiva del cabello o generar hiperhidrosis (excesiva sudoración). Los métodos dermatológicos de hoy son capaces de reducir el estrés y mejorar la piel de forma rápida y eficaz.

Por ello, el dermatólogo tiene que tener formación para valorar estos aspectos psicológicos a la hora de tratar adecuadamente al enfermo dermatológico.

Existen patologías cutáneas que se manifiestan o empeoran en presencia del estrés:

• Psoriasis, rosácea, acné, alopecias, dermatitis… el estrés puede agravar seriamente estas afecciones sino se controla a nivel médico.
• Ulceras bucales, dermatitis seborreica… en presencia del estrés la barrera protectora de la piel puede sufrir procesos severos de deshidratación, lo que se traduce en una piel más frágil y sensible y muy reactiva a agentes irritantes e infecciones diversas.
• Los pacientes con estrés a menudo tienen conductas dañinas para la piel: rascarse compulsivamente, frotarse con la toalla, explotarse granos… que pueden empeorar los problemas cutáneos sobrevenidos.
• Por ello es importante realizar una terapia conjunta (anti-estrés + tratamiento dermatológico = menos estrés y una piel más sana.
• El dermatólogo tiene que valorar al paciente en su totalidad teniendo en cuenta la relación estrecha que existe entre la piel y la mente.
• El dermatólogo puede mejorar la piel y esto repercute de forma directa en el bienestar de los pacientes que experimentan grandes cambios en la forma de cómo relacionarse con los demás. Cuando la gente se siente más atractiva y más segura con su físico tienden a actuar  mejor en toda las aéreas de la vida (trabajo, vida familiar, vida social, matrimonio).
• También existe relación entre el estrés y la dermatología estética. Los  tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo mejora de forma significativa la apariencia física de paciente. Estos métodos tiene un sinfín de defectos positivos en el estado emocional.