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Blog

31 mar 2019

Sarna, una enfermedad cada vez más frecuente.

Francisco
Dermatología

Es una entidad que la población general considera casi extinguida, pero la realidad es que cada vez se ven más brotes de sarna en consulta. Es un tipo de patología que genera bastante alerta social por la facilidad de su contagio y  que resulta estigmatizante.

Está causada por un ácaro (Sarcoptes scabiei). Existen muchas variantes de este microorganismo, pero la especie que infecta a los humanos resulta muy específica, por lo que lo más habitual es que el contagio sea directo entre personas.

Resulta habitual que una vez producida la infestación se inicie un periodo de incubación antes de la aparición de las manifestaciones clínicas.

La manifestación clínica más importante es el picor. Se trata de un picor muy característico que se inicia de noche y altera el sueño del paciente. Si el picor está presente en más de un familiar, se debe descartar siempre  que se trate de una escabiosis. Estos datos son muy importantes para el diagnóstico, ya que las lesiones clínicas no suelen ser muy significativas.

Las lesiones pobladas están constituidas por el surco, la eminencia acarina (lugar físico en el que se encuentra el patógeno) y papulovesículas aisladas. Cuando la patología afecta a lactantes, las lesiones son más habituales en el tronco y en zonas palmo-plantares. Sin embargo, a medida que la edad aumenta, las lesiones se asemejan a las del adulto, con hiperqueratosis interdigitales en los laterales de los dedos.

Durante el desarrollo de la patología pueden aparecer complicaciones como la sobreinfección bacteriana ocasionada por la excoriación y el rascado.

Para diagnosticar la sarna, se debe evidenciar la infestación por el ácaro. Para ello, una buena opción es realizar un raspado de la lesión y tratar de identificar el patógeno o sus huevos o heces en el microscopio.

El tratamiento de la infestación debe realizarse con permetrina al 5%, aplicándose por todo el cuerpo y manteniéndola toda la noche. Es muy importante informar a la familia del paciente de que deben realizar el tratamiento todas las personas que hayan convivido con él en las últimas semanas.

Por otro lado, destacar que el ácaro sobrevive fuera del cuerpo humano 3-5 días, por lo que se recomienda tratar los fómites con permetrina o acaricidas.

Es importante explicar convenientemente el tratamiento para garantizar la adherencia y éxito del mismo.