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Arañas vasculares: se eliminan facilmente con láser
Las arañas vasculares son dilataciones de pequeños capilares superficiales de la piel que se manifiestan como pequeñas lesiones de color rojo de 2 a 5 mm de diámetro, con una zona central más prominente y ramificaciones en la periferia. Esta distribución tan peculiar llevaba a unos autores en el pasado a denominarla, como araña vascular, término que se sigue usando en la actualidad. También se conoce como nevus aracneus o angioma spider.
El paciente las puede reconocer fácilmente ya que al presionar con el dedo, desaparecen (vaciamos los capilares de sangre) y al soltarlas vuelven a su color rojo original (se rellenan de nuevo).
Las arañas vasculares son siempre benignas y no tienen capacidad degenerativa.
¿Por qué aparecen las arañas vasculares?
La causa es desconocida. Sin embrago se han descrito algunos factores desencadenantes, que paso a enumerar a continuación.
- Cambios hormonales: por ejemplo durante el embarazo. Pueden aparecer numerosas arañas vasculares por cualquier zona de la piel. Habitualmente no se tratan, ya que la mayoría desaparecen al dar luz o en las semanas o meses posteriores.
- Enfermedades hepáticas: las cirrosis es la causa quizá más frecuente.
- Enfermedades genéticas: aunque son raras, siempre hay que tenerlas en cuenta.
- Idiopáticas: en la mayoría de los casos no se conoce la causa.
- Traumáticas: a veces un golpe en la piel, una herida o un traumatismo pueden dejar como secuela una araña vascular.
¿Pueden tratarse?
El tratamiento de lección hoy en día es el láser vascular. Habitualmente se eliminan en pocas sesiones (en ocasiones basta una sola sesión). La zona tratada se queda más oscura durante unos días por lo que si el paciente lo desea se puede maquillar. El tratamiento es sencillo y con unos resultados buenos a corto plazo, no dejando marcas ni cicatrices.
El laser Neodimio YAG es el más adecuado para tratar estas lesiones.