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Botox: para mejorar las arrugas de expresión

Francisco

Estética

El Botox es el primer tratamiento de elección para las arrugas de expresión y es la técnica estética que ha revolucionado los métodos de rejuvenecimiento sin cirugía, siendo además la más realizada en todo el mundo. Además, su uso sigue creciendo año tras año. Actualmente este fármaco no solo se usa para tratar las arrugas de expresión sino también para tratar muchos problemas médicos.

A continuación, enumeramos un decálogo que hemos desarrollado sobre los detalles de la técnica.

1. El Botox mejora las arrugas de expresión. Es el tratamiento ideal para el entrecejo, las patas de gallo y las arrugas de la frente, suavizando la expresión facial.

2. El Botox es seguro. En más del 50% de los casos se usa para fines médicos, tales como: tratamientos de migrañas, sudoración excesiva en axilas y palmas de las manos, tics, estrabismos, parálisis facial, etc. Su uso seguro en niños y hace que el tratamiento sea muy utilizado en pediatría para mejorar movimientos musculares anormales.

3. Atención a la dosis. Para conseguir resultados naturales y dejar expresión al paciente se deben usar dosis adecuadas. Los músculos deben relajarse, no paralizarse con dosis demasiado altas. Por otro lado, dosis excesivamente bajas dan lugar a que los efectos duren poco tiempo.

4. El Botox previene las arrugas. Tiene efecto preventivo sobre el envejecimiento al educar la musculatura facial.

5. Cada paciente es distinto. No todos los pacientes requieren la misma técnica. L a distinta anatomía de cada paciente hace que los puntos de inyección sean diferentes y la dosis debe ajustarse a cada paciente. La técnica en hombres y mujeres es diferente; por ejemplo la ceja en la mujer es en “ala de gaviota” y en el hombres” recta” y más próxima al párpado.

6. Necesidad de repetir el tratamiento. Recomendamos repetir el tratamiento cada 4-6 meses. Depende de cada paciente, aquellos que gesticulan mucho el efecto les dura menos tiempo.

7. Abordaje facial global. La cara debe tratarse de forma global para conseguir resultados naturales.

8. El Botox puede hacernos sentir mejor. Inyectado de forma adecuada reduce los gestos de preocupación y tristeza. Nos sentimos mejor porque nos vemos mejor.

9. Los malos resultados se deben a una mala técnica. Se pueden conseguir resultados buenos o malos en función de la técnica, cuando los resultados son malos, la causa es una mala utilización de la toxina.

10. Los resultados del Botox deben ser discretos. Son los más elegantes, el objetivo es que la gente te note mejor sin saber que te has puesto Botox.