Blog
¡Cuidado con el gel hidroalcohólico en la playa!
Durante el estado de alarma ocasionado por la pandemia, así como después del confinamiento, los dermatólogos estamos viendo en la consulta patologías cutáneas que han podido agravarse por la situación que estamos viviendo, sobre todo, por el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos.
La llegada del verano y el aumento de las temperaturas ha suscitado preguntas al respecto tales como: la relación entre los geles hidroalcohólicos y un posible riesgo mayor de quemaduras solares.
Estos geles tienen un alto contenido en alcohol según su formulación. Tienen un efecto secante sobre la piel y puede llegar a irritarla o descamarla y por este motivo estamos viendo casos de dermatitis irritativas y eccemas de manos debido al lavado excesivo con este tipo de geles.
Por otro lado, estos geles se formulan también con glicerina, para que sean más cómodos de usar, pero esto hace que no se evaporen tan rápido y permanezcan más tiempo en la piel. Por este motivo no es buena idea usarlos en la playa o en la piscina, ya que podríamos sufrir, dermatitis irritativa de contacto, que se manifiesta con picor, enrojecimiento, sensación de quemazón y descamación, pero no quemaduras solares.
Estos geles también se están usando en cara y cuello por lo que nuestro consejo como dermatólogos es evitarlos en jornadas que estemos expuestos al sol. Esta recomendación es especialmente importante para quienes sufran alguna dermatosis de base como eccema de manos, dermatitis atópica, rosácea, psoriasis…
Los niños tienen una barrera cutánea más frágil y en general tienen la piel más sensible que la del adulto; por eso es más probable que sufran las consecuencias de unir gel hidroalcohólico con exposición solar.
¿Cómo mantenemos una buena higiene de manos en verano?
Recurriendo a jabones neutros o syndet, que están formulados para respetar la barrera cutánea y no resecar la piel y dejar los geles hidroalcohólicos únicamente para cuando no haya más remedio y no tengamos a mano agua y jabón.
Hay que recordar que debemos lavarnos las manos con agua tibia, secarlas perfectamente con una toalla de algodón y después hidratarlas bien con cremas emolientes después de cada lavado.