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Queratosis actínica: posibles tratamientos
La queratosis actínica es un precáncer de la piel. Aparece sobre todo en la cara, cuero cabelludo, escote y dorso de las manos; es decir en áreas expuestas al sol. Se manifiestan en la piel como en áreas enrojecidas ásperas a la palpación, a veces con una costra que se desprende pero que vuelve a salir. En las queratosis actínicas, solo un pequeño porcentaje se convierte en carcinoma espinocelular, que es un tipo de cáncer de piel. Pero casi todos los carcinomas espinocelulares se originan sobre queratosis actínicas previas. Por esto hay que tratarlas y eliminarlas.
¿Cómo se tratan las queratosis actínicas?
Depende de cada caso. Conviene individualizar, ya que no es lo mismo tratar una o dos lesiones que tratar múltiples lesiones en todo el cuero cabelludo. Normalmente, se combinan varios tratamientos. Estos son los principales de los que dispone el dermatológo:
- Crioterapia: es la técnica que más utilizamos. La congelación de la lesión elimina las células malignas. Es ideal para lesiones aisladas. Cuanto más tiempo de congelación será más eficaz, pero también existirá más riesgo de cicatriz.
- Imiquimod: Está disponible en concentraciones del 3,5 y el 5%. La crema hay que aplicarla durante varias semanas y es muy eficaz. El problema es que en ocasiones se produce una inflación muy grande y el paciente no puede realizar una vida laboral y social durante el tratamiento.
- Diclofenaco: Elimina las queratosis e irrita poco pero es algo menos eficaz. Es ideal como tratamiento de mantenimiento.
- Igenol mebutato: Tiene la ventaja que solo se aplica tres días y es muy eficaz pero en ocasiones la irritación es muy grande.
- 5-fluorouracilo: es el tratamiento clásico de las queratosis actínicas. probablemente es el tratamiento más eficaz de todos, los efectos secundarios son predecibles pero irrita bastante. Hoy en día, disponemos versión de baja concentración mezclado con acido salicílico.
- Terapia fotodinámica: De esta técnica hablaremos en siguiente artículo.
Es importante saber que:
- Las queratosis actínicas son un proceso crónico y ninguna monoterapia es altamente eficaz por lo que hay que combinar varios tratamientos.
- Cuanto más irritación produzcan los tratamientos, mejores serán los resultados finales.
- Lo más importante es la prevención. Hay que usar un fotoprotector a diario, que cubra las radiaciones A y B. además hay que usar protección física (gafas de sol, gorros, sombreros, etc.)
- Los dermatólogos estamos obligados a desarrollar protocolos sencillos con pocos efectos secundarios y adaptados a cada paciente.