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La sarna una enfermedad que siempre vuelve.
La sarna es una enfermedad infecto-contagiosa cuya frecuencia está en aumento. Su agente etiológico es un ácaro, el sarcoptes scabiei, que se introduce en el interior de la piel excavando túneles y se reproduce en su interior. La transmisión se produce por contacto directo, generalmente en el ámbito familiar, aunque también es posible a través de la ropa de la cama o de tapicerías ya que puede vivir fuera de los humanos dos o tres días y el periodo de incubación puede ser de tres a seis semanas.
La primera manifestación clínica es el picor. Éste es muy intenso, sobre todo por la noche, afecta a todos los convivientes de la familia y generalmente se manifiesta desde el cuello hacia abajo, excepto en los lactantes que también pueden tener prurito en el cuero cabelludo. Además de este síntoma subjetivo, la lesión patognomónica es el surco acarino, que se observa mejor con el dermatoscopio. Las zonas más comúnmente afectadas son entre los dedos, muñecas, axilas, areolas mamarias, genitales y alrededor del ombligo. También pueden aparecer lesiones papulosas, lesiones secundarias por rascado y sobreinfectadas.
El diagnóstico se hace generalmente por la historia y exploración clínicas. Éste se puede confirmar con el raspado de uno de los surcos observándose el ácaro o bien sus huevos o deyecciones.
¿Cuál es el tratamiento de la sarna?
El tratamiento clásico consistía en la aplicación tópica de permetrina al 5% en dos aplicaciones separadas por una semana de intervalo, pero cada vez se observan más resistencias a este tratamiento y muchos autores recomiendan ya el tratamiento con ivermectina oral más el local.
Otras alternativas al tratamiento tópico sería el benzoato de bencilo al 25% o el azufre precipitado y lavado (único aprobado en lactantes de menos de 2 meses)
Otros consejos:
- Debe tratarse toda la familia a la vez
- Guardar la vestimenta, ropa de cama y todo lo que haya podido estar en contacto con el ácaro en una bolsa de plástico cerrarla y mantenerla así de 5 a7 días o lavarla en agua caliente a 50 grados.
Si sospechas que puedes tienes sarna, acude a tu médico o dermatólogo ya que es muy contagiosa.