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Cuidados del cabello en los meses de verano
En los meses de calor, los pacientes suelen quejarse de notar el cabello fino, delgado, débil, sin vida y con tendencia al encrespamiento y a romperse. Este fenómeno, que afecta a la calidad del cabello y a su aspecto se debe a una serie agresiones externas o ambientales que sufre el cabello, en concreto el tallo piloso durante la época del verano por la exposición solar, la humedad, el calor extremo y productos agresivos (cloro, antialgas…).
- La fibra capilar se reseca y debilita, perdiendo la cohesión con la queratina superficial, por lo que el cabello tiende a estar sin brillo y con tendencia a romperse y a encresparse.
- Las personas con cabellos teñidos pueden notar alteraciones en la coloración original, ocasionado por la exposición solar, los lavados frecuentes y los productos de la piscina por lo que el cabello puede volverse amarillento o decolorarse.
- Por ello deberíamos extremar las precauciones usando champús sin sulfatos, tratamientos de hidratación, protectores términos y medidas físicas (gorros, pamelas, sombreros, pañuelos…).
- El agua salada suele ser más respetuosa con la piel y el cabello que el agua clorada. El cloro puede dañarlos, resecándolos y modificando el color. Las personas con pelo rubio y con cabello teñido son las que tienen más riesgos de sufrir estas agresiones.
- Al cabello le afecta el sol de varias maneras: alteración cuticular, desnaturalización de la queratina, deshidratación del tallo piloso, modificación del color…
- Los protectores solares para el cabello se utilizan para proteger la piel del cuero cabelludo en aquellas personas que tienen alopecia o menor densidad de pelo.
- El cabello nos protege la piel del cuero cabelludo. Se ha calculado que equivaldría a un fotoprotector de 20-30; lo más recomendable son las medidas físicas como un sombrero ya que así también protegemos la piel del rostro.
- Cada vez se aconseja más la utilización de vitaminas, aceites esenciales y ácido hialurónico que aparte de proteger de los rayos UVA y UVB también nos protege de la deshidratación.