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Practicar deporte es, junto con una dieta equilibrada, la mejor actividad para estar en forma, tanto física como mental. Ir al gimnasio se ha convertido en un complemento perfecto ya que se mejora la musculatura, la elasticidad… a través de hacer pesas, bicicleta, pilates, yoga…

Sin embargo, en estos centros podemos coger determinadas infecciones, principalmente en los vestuarios, duchas o a través de los aparatos y  esterillas que tengan un uso común.

Las infecciones más frecuentes son:

1. VERRUGAS. Las verrugas son infecciones víricas producidas por el virus del papiloma humano. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque  las más típicas que se adquieren en el gimnasio son las verrugas plantares o papilomas. Conviene tratarlas, porque pueden extenderse a otras partes del cuerpo y podemos contagiar a otras personas. Los niños son especialmente sensibles a este tipo de infecciones, sobre todo los que tienen dermatitis atópica.

        Tratamiento: El mejor tratamiento es la crioterapia con nitrógeno líquido. El frio de  venta en  farmacias no tiene tan baja temperatura como el nitrógeno líquido por lo que no es muy eficaz. Los antiverrugas son eficaces pero más lentos, por lo que los dermatólogos los solemos usar como complemento al nitrógeno líquido.

     Prevención: La mejor forma de prevenir dicha infección es el uso de” chanclas” cuando estemos en elementos comunes.

1. HONGOS. En los gimnasios, al ser sitios con humedad, puede haber esporas que penetren en nuestra piel produciendo dos tipos de patología:

• El pie de atleta, que es una descamación entre los dedos, principalmente entre el cuarto y quinto dedo.
• La onicomicosis u hongos en las uñas que se manifiesta en forma de uña engrosada o blanquecina.

       Tratamiento: El pie de atleta habitualmente lo tratamos con cremas antifúngicas, mientras  que los hongos en las uñas deben ser tratados con fármacos orales, durante el periodo de crecimiento de la uña, que suele ser de 3 a 5 meses.

       Prevención: La mejor forma de prevenir dichas infecciones es usar “chanclas “en los elementos comunes, secar bien los pies, después de la ducha y usar cremas o polvos antifúngicos como profilaxis.

1. FOLICULITIS. En ocasiones, en nuestra piel determinadas bacterias, principalmente el estafilococo aereus, penetra a través del pelo en el folículo piloso y produce una infección del mismo llamada foliculitis. El calor y el sudor produce este tipo de infección, pudiendo aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero siendo más frecuente en los glúteos y en la espalda.

Tratamiento: El tratamiento de la foliculitis es con jabones o lociones que lleven antibióticos o antisépticos, aunque en ocasiones hay que mandar un ciclo corto de corticoides.

 Prevención: La mejor forma de prevenir la foliculitis es una higiene adecuada con jabones antisépticos inmediatamente después de hacer deporte.

Hay que ir al gimnasio con frecuencia, pero utilizando unas medidas higiénicas adecuadas. Y si aparece algo en la piel, lo mejor es ir a tu dermatólogo.