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13 jul 2024

Dermatitis atópica

Francisco
Dermatología

La dermatitis atópica, es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una sequedad intensa que  cursa con notable prurito, afectando significativamente la  calidad de vida de las personas que la padecen. Aunque es más frecuente en niños, puede persistir hasta la edad adulta o aparecer entonces.

CAUSAS DE LA DERMATÍTIS ATÓPICA

Las causas de la dermatitis atópica no se conocen completamente, aunque se cree que es una combinación de factores genéticos, ambientales e inmunológicos.

  • La predisposición genética es un factor significativo en el desarrollo de la atopia ya que hay estudios que han demostrado que si uno de los padres es atópico la probabilidad de que el niño desarrolle la enfermedad es del 30%.
  • Los factores ambientales, tales como condiciones climáticas adversas, tejidos sintéticos y jabones agresivos pueden agravar la enfermedad. La exposición a alérgenos ambientales, como el polvo, ciertos pólenes, calefacción alta, también pueden desencadenar brotes.
  • El sistema inmunitario en personas con piel atópica también reacciona exageradamente a ciertos alimentos, ácaros y otros factores Esta respuesta provoca inflamación y los síntomas de la dermatitis atópica.

SÍNTOMAS DE LA DERMATITIS ATÓPICA

  • Sequedad, ya que la piel atópica es muy seca, lo que puede llevar a la des- camación y la formación de grietas.
  • Erupciones, que pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo. Las más frecuentes se localizan en la cara, la parte posterior de las rodillas y las flexuras de los codos.
  • Prurito intenso, que es uno de los síntomas más molestos ya que desencadena un rascado constante y el consiguiente empeoramiento de la enfermedad.
  • Sobreinfecciones secundarias facilitadas por el rascado continuo.

TRATAMIENTO DE LA DERMATITIS ATÓPICA

  • Hidratación, usando geles sin detergentes, baños o duchas cortos con agua templada y utilizando después cremas emolientes para mantener la piel hidratada y proteger la barrera cutánea.
  • Corticoides tópicos e inhibidores de la calcineurina que ayudan a reducir la inflamación y el picor durante el brote. También pueden usarse con menos frecuencia como tratamiento de mantenimiento
  • Tratamientos sistémicos, en casos severos como fototerapia, inmunosupresores, terapias biológicas y moléculas pequeñas inhibidoras de la vía de la JAK-Kinasa.

La dermatitis atópica hay que diagnosticarla lo antes posible para ayudar al paciente y a su familia, informándoles de la enfermedad y del manejo para mejorar su bienestar.