Blog

Rosácea: patología cutánea frecuente, continuación
Los dermatólogos aseguran que la rosácea no se cura, pero si es posible tratarla y mantenerla bajo control. Ni siquiera los tratamientos actuales son capaces de erradicarla de forma definitiva. Al ser un problema de tipo inflamatorio, es frecuente que curse en brotes. El tratamiento, lógicamente, disminuye la frecuencia e intensidad de estos brotes.
El primer paso, extremadamente importante, es evitar todo aquello que irrite la piel. Siempre los tratamientos deben realizarlos los dermatólogos.
Consejos básicos para cuidar la piel con rosácea:
- Si se aplica un cosmético y se siente que irrita, pica o molesta, debe retirarse inmediatamente y no volver a usarlo más.
- Cuantos menos cosméticos se usen, mejor. En caso de duda, conviene probar los cosméticos nuevos en el cuello, el escote o en el brazo.
- Para camuflar las rojeces, es importante recurrir a maquillajes correctores y pensados para cutis muy sensibles.
- Se deben usar leches limpiadoras calmantes y retirarlas sin frotar con la toalla. Además, el rostro se ha de secar con toques suaves. Hay que evitar usar jabones con la menor cantidad de agua posible.
- La cara debe hidratarse con emulsiones, leches o cremas para pieles sensibles y con activos calmantes, que ayuden a reducir la inflamación.
- También se deben evitar productos exfoliantes, tales como los peeling.
- La fotoprotección diaria es clave y si es con un fotoprotector mineral mejor.
Factores que debemos evitar ya que empeoran la rosácea
- Exposición solar.
- Estrés emocional.
- Calor, frio y viento.
- Ejercicio intenso.
- Consumo de alcohol.
- Baños calientes.
- Comidas picante.
- Bebidas calientes
Si tenemos en cuenta todo esto es muy posible que evitemos nuevos brotes.