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Cuidados de la piel en invierno: "Xerosis invernal "

Ascension

Estética

Un motivo muy frecuente de consulta en esta época del año es la “xerosis invernal” que es la sequedad de la piel.  Se produce típicamente en los meses de invierno y  resulta enormemente molesta; los pacientes se quejan de picor, especialmente después de la ducha y frecuentemente aparecen lesiones de eccema, rojizas y descamativas, que pican intensamente. La  xerosis invernal es mucho más frecuente en pacientes ancianos y en personas de piel  seca como los pacientes con dermatitis atópica.

¿A qué se debe la xerosis invernal o la sequedad de la piel?

• Factores como la baja humedad y la temperatura pueden influir enormemente en la función de la piel y en la aparición de sequedad.
• En las zonas del interior de España con clima continental, el invierno suele ser muy seco y frio; la sequedad suele ser mayor dentro de las viviendas cuando se enciende la calefacción.

La piel es un epitelio cuya función principal es actuar como una barrera que protege y aisla nuestro medio interno del exterior.

• Para lograr esa función de barrera debe someterse a un proceso continuo de renovación: se forma una nueva epidermis al mismo tiempo que la superficie de la piel se va descamando de forma imperceptible.
• Además se producen elementos grasos que funcionan como un impermeabilizante. Estos procesos se ven muy alterados en situaciones de baja humedad y temperatura, se ralentiza la renovación de la piel y se altera la proporción de lípidos (elementos grasos de la piel).
• El resultado es que la piel es menos impermeable y se vuelve muy vulnerable a cualquier agente irritante (por ejemplo los jabones o incluso el agua). La piel irritada pica y se enrojece.

¿Cómo se trata la xerosis o sequedad de la piel?

• El tratamiento está basado en la hidratación de la piel  y en proporcionar agentes que restauren la barrera lipídica. En los pacientes que además haya eccema será necesario usar corticoides para revertir la inflamación
• Los jabones son detergentes sintéticos muy suaves que respetan el manto hidrolipídico y no resecan ni irritan la piel.
• Las cremas hidratantes deben ser grasas y pueden incluir agentes antiinflamatorios y elementos como la urea  que forman parte del factor natural de le hidratación; habitualmente en pocos días de usar un jabón y un emoliente apropiados la sequedad y el picor  remiten por completo.
• Aquellos pacientes que tengan  eccema deberán acudir a su dermatólogo para que les aconseje el tratamiento adecuado.