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21 mar 2021

Minoxidil oral para tratar alopecias

Francisco
Dermatología

Un trabajo multicéntrico publicado por la revista Journal of the American Academy of Dermatology, acaba de avalar el uso de minoxidil oral en el tratamiento de la alopecia, usado a dosis bajas.

El minoxidil se aprobó en 1979 para el tratamiento de la hipertensión, pero su uso en tricología comenzó años más tarde, a raíz de observar que alrededor del 80% de los pacientes hipertensos tratados con este medicamento desarrollaban hipertricosis. Es decir, experimentaban crecimiento de pelo abundante y grueso en zonas del cuerpo en las que habitualmente no hay.

 El mecanismo de acción por el que el minoxidil induce crecimiento del cabello no está del todo claro actualmente pero lo que sí se sabe es que acorta la fase telógena del ciclo capilar ( la última etapa del ciclo vital del pelo) y anticipa la fase anágena (  la etapa en la que vuelve a crecer) dando como resultado un pelo más abundante y de mayor calibre.

Partiendo de estas premisas y con el objetivo de aprovechar este efecto secundario, se desarrolló la presentación tópica con minoxidil, para combatir la pérdida del cabello. Este tratamiento se basa en aplicar el principio activo en forma de loción o espuma directamente en el cuero cabelludo una o dos veces al día.

Así, se lleva utilizando desde hace muchos años, el minoxidil tópico, que forma parte de la primera línea de tratamiento de la alopecia androgenética, tanto en hombres como en mujeres, por su mecanismo vasodilatador. Esto mejora el flujo sanguíneo en el folículo piloso y engrosa la fibra del pelo por lo que resulta muy eficaz para combatir la pérdida de densidad capilar. En general, la presentación tópica es más incómoda y hay que ser constante a la hora de aplicarlo.

El producto oral evita estos inconvenientes, ya que se trata de tomar un comprimido, lo que favorece la adherencia al tratamiento a medio y largo plazo lo que resulta algo fundamental en el tratamiento de las alopecias. Los resultados se empiezan a ver al cabo de varios meses de tratamiento.

El inconveniente que se plantea siempre a la hora de tomar un medicamento por vía oral es la posibilidad de causar efectos secundarios sistémicos. Esta cuestión ha estado bajo la lupa desde que el minoxidil se empezó a usar de forma oral, aunque las dosis son mucho más bajas que las que se emplean para la hipertensión.

Los efectos secundarios más frecuentes fueron hipertricosis, mareos, retención de líquidos, dolor de cabeza y taquicardia. No obstante, estos se dieron en un porcentaje muy pequeño y no revistieron gravedad. Hasta la fecha este es el trabajo más amplio sobre la seguridad del minoxidil oral a dosis bajas, lo que avala el alto perfil de seguridad de este principio activo.

Todas las evidencias disponibles hasta el momento apuntan a que el minoxidil oral tiene mayor efectividad porque la cantidad de principio activo que llega al folículo piloso es más alta. En este trabajo se ha corroborado su seguridad gracias a que se ha contado con un grupo muy significativo de pacientes y los efectos secundarios son leves y reversibles, lo que permite a los dermatólogos tener protocolos terapéuticos a dosis más ajustadas desde el primer momento y modular en función de cómo evolucione cada caso.